El Punto G es un tema que ha sido y sigue siendo controvertido en sexología. Por un lado, unos afirman que existe y otros se basan en que no hay pruebas científicas de ello. Aquí te contaré varias cosas interesantes al respecto, las cuales te ayudarán a salir de esa confusión y lo más importante, a utilizarla para tu beneficio y placer.

A mitad del siglo XX, Ernst Gräfenberg un Ginecólogo alemán, descubrió y describió el Punto G, pero no tuvo credibilidad en ese momento, hasta que en 1982 tres investigadores de Estados Unidos volvieron a hablar de este tema y lo nombraron Punto G en honor al Dr. Gräfenberg. Desde entonces ha existido la polémica de su existencia.

Te debes estar preguntando ¿entonces hay o no Punto G?. La respuesta es SÍ y más que un punto como tal, realmente es una zona o área dentro de la vagina, la cual es más sensible y en algunas mujeres (no en todas), su estimulación es muy placentera. En esta zona se encuentran varias estructuras, las cuales participan en la sensibilidad y en las sensaciones placenteras que allí se producen. Las principales estructuras son: 1) La pared anterior de la vagina, 2) Las glándulas parauretrales, 3) La uretra (por donde pasa la orina), 4) El clítoris y 5) Algunos músculos que pasan por esta zona, entre otros.

¿DÓNDE SE ENCUENTRA?

El Punto G, se encuentra ubicado en la pared anterior de la vagina (la pared que va hacia el abdomen) más o menos a 3 o 5 cm del introito vaginal o de la entrada de la vagina.  Algunas mujeres y estudios científicos refieren que en esta zona se siente un cambio de textura, es decir que no se siente tan “liso” como la mayoría de la vagina, sino que es un poco “corrugada”.

Aunque te parezca increíble, el clítoris es más grade de lo que se ve o se siente por fuera, pues por dentro éste tiene unas raíces o ramas que son más largas, extensas y sensibles. ¿Sabes algo? Realmente al estimular el Punto G, lo que se está haciendo es estimular en forma indirecta al clítoris y es por esto por lo que las sensaciones pueden ser muy placenteras.  El que la estimulación indirecta sea placentera o excitante va a depender de varios factores, tales como, el tamaño del clítoris, la anatomía de cada mujer, el espacio que hay entre la pared vaginal, el clítoris y las glándulas parauretrales, entre otros. Además, para la gran mayoría de las mujeres es más placentera la estimulación directa (por fuera del clítoris) o haciendo una combinación simultánea de ambas. Todo depende de los gustos de cada uno.

¿CÓMO ESTIMULARLO?

Te recomiendo que, si no lo has hecho antes, primero lo intentes tú misma.  Debes ubicarlo y estimularlo y ya cuando sepas si te es placentero y si te gusta, lo intentes con tu pareja. La mejor posición es acostarte boca arriba y flexionando los pies, introduce un dedo en tu vagina cuando estés excitada (la palma de tu mano debe ir hacia el abdomen); puedes usar un lubricante, empieza a tocar, sentir y estimularte, fíjate si sientes cambios de textura en la vagina o si hay sensaciones diferentes y placenteras; simplemente explora…te y conoce…te.  Si no te gusta con el dedo o simplemente quieres tener otras opciones de hacerlo, existen juguetes sexuales, los cuales pueden servirte, incluso hay vibradores diseñados específicamente para estimular esta zona.

Cuando la estimulación es realizada por la pareja, la posición ideal también es boca arriba, ahora serás tú la que guie a tu pareja para que juntos disfruten la experiencia de encontrar el Punto G.

Espero que esta información te sirva y te motive a conocerte, a experimentar, compartir y por supuesto ponerle a tu vida… Sentido Sexual.